El mágico camino a Disneyland

Ice Ice Baby_Vanilla Ice

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Todos los caminos que me llevaron a Disneyland por primera vez.

Wow...! Otra vez me encuentro en una de mis historias que podría empezar desde tantos puntos o momentos diferentes porque fue toda una cadena de aconteciemientos no planeados y súper interesantes que un día, en un segundo, me llevaron por primera vez a Disneyland California. Ya les adelanto que los amores pasan pero Disneyland queda ;)

Hace muchos años y apenas en mis veintes ya estaba muy avanzada en la carrera de comunicación social y durante todo un año muchas/os compañeras/os de estudios habían estado realizando actividades pero recaudar dinero y así financiar parte de un viaje de estudios. Estudiantes de comunicación de todas las universidades de Uruguay iban a participar en un Congreso Latinoamericao de Comunicación Social en Tijuana, México y de paso, claro, a pasear.

En total fueron 223 uruguayos, muchos, no? Pero saben qué? Iban a ser solo 222 porque yo no iba a ir. No tenía trabajo en ese momento, no le podía pedir esa plata a mis padres y mi madre de poder, me hubiese dicho que no me dejaba ir. (Ella tenía miedo de dejarme ir, que de me pasará algo, quién sabe.)

Así que durante ese último año por ejemplo, compré entradas para ir a los bailes a beneficio del viaje y fui a bailar. También escuché un montón de charlas de mis compañeras y amigas que estaban preparando su viaje pero yo no iba, lo tenía asumido.

Yo no iba hasta que decidí que sí iba.

Una semana antes del viaje, un jueves de noche, después de salir de clases, nos fuimos a un bar cercano con Oscar y con Vir y charlando de todo un poco y del hecho de que mi amiga Vir sí iba, Oscar me preguntó: "¿Y vos Lau, no vas? ¿Por qué no vas?" No sé por qué pero en ese momento me sinceré conmigo misma y me hice la pregunta en mi mente, fue un disparador, Me dí cuenta de que sí quería ir, que tenía un recurso para hacerlo y que solo me faltaba convencer a mamá. También reaccioné y me di cuenta de que pronto me iba a recibir de universitaria y que no iba a tener otro viaje de estudiantes, el momento era ese!

... Me dí cuenta de que sí quería ir, que tenía un recurso para hacerlo y que solo me faltaba convencer a mamá. ... y me di cuenta de que pronto me iba a recibir de universitaria y que no iba a tener otro viaje de estudiantes, el momento era ese!...

Lo hablé ahí mismo con mis amigos y Vir, me dio la idea para convencer a mamá: Ya que mi madre no me dejaba hablar cuando no quería aceptar algo, Vir me sugirió que le escribiera una carta.

La siguiente noche era viernes y yo iba a salir con mis amigas Vir y Larissa para despidirlas antes del viaje que empezaba en unos 4 o 5 días. Antes de salir de casa le dejé a mi mamá una carta bajo su almohada. Al otro día vi su reacción y tuve su respuesta. Ella era muy firme, muy estricta, y no se desarmaba fácilmente pero pude ver en su cuerpo y en su expresión que la carta le había llegado muy profundamente y que aunque me dijo que Sí, le costaba dejarme ir,

¿Cómo la convencí? ¿Cuál era mi recurso para viajar? Vamos un poco hacia atrás. Cuando era muy chiquita y solo tenía 5 años mi mamá me enseñó a ahorrar dinero y para eso me ofreció abrirme una cuenta de ahorros en el Banco Hipotecario, me dijo que ella me ayudaría a llevarla adelante para que un día de grande tuviese el dinero para tener mi propia casa! Wowww, qué idea más fascinante! Me encantó! Enseguida le dije que sí y nos embarcamos juntas en ese fantástico proyecto.

... solo tenía 5 años mi mamá me enseñó a ahorrar ... me ofreció abrirme una cuenta bancaria... para un día... tener mi propia casa!... qué idea más fascinante!...

Cada vez que mia abuela Pina me regalaba unas monedas para comprar caramelos, yo guardaba la plata para mis ahorros. Si mi tía Isolina me regalaba un dinero por mi cumpleaños, yo lo guardaba para mis ahorros. Tenía una libretita muy chiquita en la que anotaba el monto y quién me lo había regalado y así cada vez que llegaba al monto mínimo para hacer un déposito le avisaba a mi mamá y cuanto antes me llevaba al banco para hacer mi siguiente depósito y así lo seguí haciendo hasta mis tempranos veintes. Era tan lindo, era algo importante y lo hacía con mi mamá. ¿Cómo explicarlo? Fue algo que compartimos, puede sonar aburrido pero no, al contrario, era un gran plan y nos unía.

... era un gran plan y nos unía....

Volvamos ahora a la carta. En la carta yo le agradecí a mamá por haberme enseñado a ahorrar para un día poder hacer algo muy importante. Le expliqué que con mis ahorros de niña y adolescente no podría comprar ni la puerta de un casa pero me alcanzaba y sobraba para pagarme yo sola todo el viaje. También le dije que no se preocupara por la plata y que pensara en que gracias a ella ahora yo podría hacer algo que me haría muy feliz. ¿Saben qué? Ella guardó esa carta por siempre.

Mamá estaba realmente preocupada pero se contuvo y el lunes me acompañó al banco a retirar la plata y a la agencia de viajes a comprar mi pasaje. El martes o miércoles me fui de viaje. Ella también me acompañó al aeropuerto. Ese fue mi primer viaje en avión y no les puedo explicar la emoción que tuve al despegar,

Claro, hasta acá les conté toda la previa al viaje que no fue nada menor, fue otra historia en sí misma. Pero ahora viene el cómo llegue a Disneyland lo cual ni siquiera estaba en mis planes.

Creanme que este viaje fue una historia nueva, inesperada, emocionante y de locos cada día. Desde tener que cambiar el boleto aéreo en medio del camino mientras encontrarba a qué grupo unirme (habían muchos subrgupos dentro del total de viajeros), porque de hecho yo no tenía un grupo de viaje, nada coordinado antes de la partida, literlamente corrí sola por el aeropuerto de México para no perder un vuelo, el taxi que me llevó casi se quedó atascado en un tunel que se había inundado, etc, pero se ve que la Virgen de Guadalupe que colagaba del espejo del taxi nos salvó y llegué a tiempo para el vuelo, etc, etc.

Finalmente llegué a Tijuana con todos los demás y teniamos un fin de semana antes de empezar el congreso. Ya unida a un pequeño grupo, me sumé al plan de ellos que era cruzar la frontera de Tijuana a San Diego y quedarse ahí el finde. A la mañana siguiente nos fuimos a Santa Mónica hasta que en un momento mi grupo habló de que ahí se iban a dividir porque algunos se querían quedar más en Santa Mónica y otros se iban a visitar Disneyland. Acá es donde los que me conocen se sorprenderán mucho al saber que yo no elegí Disneyland.

... Acá es donde los que me conocen se sorprenderán mucho al saber que yo no elegí Disneyland...

¿Qué??? ¿Cómo que no iba a ir Disneyland? No. En ese momento me acuerdo clarito que pensé que era para niños y miren que yo era bastante infantil pero así y todo me sentía muy adulta para ir. Pero el razonamiento, la adultez y cualquier otra cosa se me pasó en un segundo y cambié de opinión subitamente cuando me enteré que el chico que me gustaba iba a Disneyland!! ¡Jajajajaja!!! Sí otra vez yo cambiando mi camino por amor, jajajaj! ya lo había hecho antes y lo seguí haciendo. Es que así funciona! ¡Jajajaa!!! Y nos fuimos!! Esa fue mi primera vez en Disneyland. La primera de varias más porque realmente apenas llegué al parque empezó la magia. Juro que los parques de Disney son un lugar mágico, ahí todo es perfecto y alegre, no hay problemas, los malos solo son personajes, los buenos son felices y sí o sí te divertís.

...pensé que era para niños... pero... cambié de opinión subitamente cuando me enteré que el chico que me gustaba iba a Disneyland!!...

(Mi ticket de entrada a Disneyland.)

En mi grupo estaba Nerina una de mis compañeras de clase y ella tenía una gran, gran, ilusión por ver a Mickey. Me acuerdo que antes del viaje cuando en las noches caminabamos de regreso de las clases, muchas veces salía el tema de su sueño de llegar a ver a Mickey. Por lo tanto ese día el gran cometido fue que Nerina llegara a ver a Mickey, imagínense la ansieded de ella cada vez que nos acercábamos un poquito más.

Para mi era muy gracioso ver a Nerina tan expectante por ver a Mickey, casi como si creyera que era de verdad. Lo cierto es que nos llegó el momento de entrar al salón en que el nos esperaba Mickey y la emoción se nos contagió a todos! les aseguró que sí, fue un momento muy feliz!

Ahora, por alguna extraña razón en mi cámara de fotos se velaron todas las fotos del viaje a Disneyland menos una: la foto de ese preciso momento! No cabe dudas, fue la magia de Mickey!

...en mi cámara de fotos se velaron todas las fotos del viaje a Disneyland menos una: la foto de ese preciso momento!...

Amé Disneyland y aprendí que no era un parque de niños, sino para todas las personas, no importa la edad que tengas. Años después tuve la oprtunidad de volver y lo hice tantas veces como pude en Los Angeles, en Orlando y muy pronto en París!

Conclusión 1: Llegué a Disneyland de casualidad y por amor (bueno amor..., amor no realmente pero sí me gustaba el chico... lo suficiente para cambiar mi camino!).

Conclusión 2: El chico que me gustaba nunca se fijo en mí... me apreciaba mucho pero no de esa manera. El tenia otro destino.

Conclusión 3: Los amores pasan pero Disneyland queda por siempre!!

Disneyland París allá voy! À bientôt!

Disneyland Paris celebrando sus 30 años en 2023.

Imagen de Disneylandparis.com